Sábado, 13 de mayo: Saldremos a las 7:30 y la hora estimada de llegada serán las 13:30. El recorrido pensado es el siguiente: Erandio, Arrigorriaga, Areta, Orozko, Altube, Murgia, Santuario de Nuestra Señora del Oro (avi), Murua, Barazar, Zeanuri, Bedia, Larrabetzu, Erandio. Total: 140 km ; Desnivel: 1700mNota: se mantiene la salida de las 8:30 para los que quieran ir a Gerekiz.

Larunbata, maiatzak 13: Erandiotik 7:30-etan atera eta 13:30-etan etxean izango gara. Hauxe da egingo dugun ibilbidea:Erandio, Arrigorriaga, Areta, Orozko, Altube, Murgia, Oroko Andra Mariaren Santutegia (hornidura), Murua, Barazar, Zeanuri, Bedia, Larrabetzu, Erandio. Guztira: 140 km ; Desnibela: 1700m Oharra: Ez bazaude oraindik sasoi onean jarraituko dugu 8:30etan ateratzen Gerekizeraino joateko.

Nos juntamos 6 kotes en el embarcadero media hora después de la acordada por la lluvia (haciendo un buen uso de las RRSS se pueden variar planes iniciales) y empezamos nuestra aventura hacia tierras alavesas. Primeramente, en San Inazio y, después, en el ayuntamiento de Bilbao, recogemos otros dos componentes de nuestra cada vez más numerosa grupeta (desde aquí hacemos una llamada a todos aquellos que salís en solitario y que queráis formar parte de un grupo a que os animéis a salir con nosotros). Subimos a la basílica de Begoña y nos dirigimos hacia Basauri por ese tramo de la N-634 que tendemos a evitar por su gran volumen de tráfico y, de ahí, pasando por Arrigorriaga, Areta y Orozko entre otros pueblos, nos encaminamos hacia Altube, la primera dificultad del día. Poco antes de llegar a su base, nuestro reciente fichaje Javi sufre un pinchazo que a unos nos viene bien para coger un poco de aire para acometer las duras rampas del final, y que a él le servirá para darse cuenta de que, a partir de ahora, deberá llevar encima el acople necesario para poder hinchar la cámara sin problemas. Volvemos a la bici, y aunque el grupo empieza a subir en bloque, enseguida nos disgregamos en un “sálvese quien pueda” debido al frenético ritmo que nos impone nuestro querido presidente. Personalmente, llego muy contento, ya que aunque no he “ganado”, he visto quien lo ha hecho (de lejos), y eso, hasta ahora estaba vetado a mi capacidad física 😉 Nos agrupamos, y Erlantz nos comenta que tiene que abandonar la aventura porque apenas tiene batería en el cambio automático. Craso error, que seguro que no volverá a cometer en unos cuantos años 😉 Tranquilo Erlantz, a base de estos contratiempos es cómo se va aprendiendo. El resto retomamos la marcha hacia nuestro objetivo de hoy, la ermita de la Virgen del Oro. Rellenamos los botellines en la fuente de Vitoriano y a por sus duras rampas del .. uff, mucho %. Comentar que íbamos bastante acojonados con lo que creíamos que nos íbamos a encontrar y, al final, no ha sido para tanto. Aún así, tengo que reconocer que esta vez no he visto quien ha ganado! Fotos de rigor en la ermita y a por el café a Murgia. Fernando nos apremia ya que tiene prisa por llegar a casa, así que le dejamos que marque el ritmo, cosa que le encanta, se le da de maravilla y que hará hasta el alto de Barazar. Bajada rápida y camino de vuelta como flechas entrando varios componentes en los relevos. Premio especial para el relevo de Luismi en la recta de Derio, haciendo notar que él también venía y que se olía “casa” 😉 En resumen, una larga salida, bastante rápida y amena, y no precisamente por lo mucho que hemos hablado en la fila india que hemos formado a la vuelta 😉     (Maisu)


Domingo, 14 de mayo: Saldremos a las 8:30 y la hora estimada de llegada serán las 13:15. El recorrido pensado es el siguiente: Erandio, Zorroza, Sodupe, Gordexola, Retes de Llanteno, Añes, Peña Angulo, el Refugio(avi), Artzeniega, Zorroza, Erandio. Total: 100km ; Desnivel: 1200m  

Igandea, maiatzak 14: Erandiotik 8:30-etan atera eta 13:15-ean etxeratuko gara. Pentsatuta dagoen ibilbidea hauxe da: Erandio, Zorroza, Sodupe, Gordexola, Retes de Llanteno, Añes, Peña Angulo, el Refugio(hornidura), Artzeniega, Zorroza, Erandio. Guztira: 100km ; Desnibela: 1200m

 

Saludos a todos,

Gran domingo este último que pudimos disfrutar; como siempre, tan pronto como el sol hizo acto de presencia, el teléfono móvil empezó a dar señales para no dejarme caer en la tentación de seguir metido entre sábanas y salir a rodar. Sobre las 8:30 me acerqué al punto de salida viendo la friolera de 20 bicis y sus correspondientes dueños, «esto promete» pensé para mis adentros.

Haciendo caso omiso de la recomendación de nuestro Presi-diario para que saliese en solitario más tarde para evitarme la dificultad montañosa de la etapa y encontrarnos en el avituallamiento; me encomendé a mis piernas con la esperanza de que el etapón del sábado hubiese hecho mella en la mayoría del grupo y no se pusiese un ritmo muy exigente, así que allá que nos fuimos camino Artziniega. Costó que los gallos saltaran a la palestra pero tras pasar por el palco en un par de ocasiones, cuando los kilómetros se empezaron a acumular y la cosa picaba hacia arriba, en 50 metros perdí 100, o más, hasta acumular una buena minutada; creo que he sido de los pocos del grupo que ha dejado en silencio a Giuseppe; ya no sabia de que hablar, cuando empezó a contar historias de su mili, le dije «reconocelo Giuseppe, ya no sabes de que hablar» así que en silencio consiguió, sin caerse, llevarme hasta arriba 3 o 4 veces; «venga, esa curva, una rampita y llegamos»; Prueba superada, el paisaje y una carretera con muy poco tráfico hicieron que mereciese la pena haberme subido al vagón A, bueno llamarlo vagón es muy generoso viendo el bajón que ha pegado la media de edad en el grupo.

Tras avituallarnos en el refugio y con un ritmo muy generoso, nos fuimos camino del jamón con ataque de Angel desde el avituallamiento para hacerse valedor de los dos puntos. Tras el paso de Zorroza y el bidegorri de Olabeaga, con la grupeta bien ordenadita, bajando el ritmo a modo seguro y en fila de 1 atentos a lo que conlleva pasar por un sitio con tanto tránsito, pasamos por Bilbao respetando las señales de tráfico y circulación llegando a Erandio sanos y salvos, para poder disfrutar de un reto superado, ya hemos llegado a un «casi100» y podía andar.

Grata sorpresa contar con Zeia e Ibai entre nosotros

Puede que sólo sea mi intuición, pero todos llevábamos grabadas en el pensamiento las recientes noticias de lo que había pasado en varios accidentes de tráfico en los que estaban involucrados cicloturistas con fatal desenlace para varios de ellos, así qué, más que nunca el calor del grupo se agradecía. Salir en solitario no es opción pudiendo salir acompañado.

Salimos un día cualquiera a dar un paseo en bici, no importa si es tu kilómetro 3.000 o el primero de una gran serie, con vete a saber qué finalidad, siempre y cuando las casualidades, la mala fortuna o ese inoportuno mensaje de wasap al volante, nos permita volver enteros a casa; ya no digamos, si a todo esto, lo adornamos con cualquier clase de sustancia que incapacite para el manejo de vehículos a motor. Buscamos carreteras con poco tránsito, o con el menor impacto posible, pero no importa, no importa lo bien que lo hagas, de nada sirve que te vuelvas a levantar después de un golpe; ya nos damos nosotros solitos bastantes golpes contra la carretera; si todavía queda alguien que pretende jugar la carta del destino frente a un ciclista con un vehículo a motor, ahí no hay posibilidad de juego, siempre pierde el mismo.

Es cuestión de respeto, respeto por el que está a tu lado; sólo nosotros sabemos que lo único que deseamos; a parte de regresar a casa sanos y salvos; es que nos adelantes, sentir que estás detrás nuestro, es sentir un escalofrío «qué se separe» piensas inmediatamente; no hace falta ir tan rápido,  ¿de verdad, se pierde tanto tiempo?, qué hay tan importante como para poner en riesgo una vida comenzando por la de uno mismo.

Gracias a todos.

«Un segundo en tu vida, mi vida en un segundo, Respetatu Bizirik», desde Erandioko Txirrindulari Elkartea seguiremos trabajando por unas carreteras más seguras para el uso de la bici; vaya desde aquí nuestro más sentido pésame a las familias de los recientemente fallecidos en la carretera.

Esperemos que sea la última.