Desde el club queremos expresar nuestro dolor por el reciente fallecimiento de Irene mientras circulaba en bicicleta por Bilbao y, desde aquí, trasladamos un fuerte abrazo a la familia. Varios integrantes de este club se unieron a las muestras de dolor que tuvieron lugar el miércoles en una manifestación que recorrió las calles de la capital vizcaína. Esperamos que se tomen las medidas oportunas para que situaciones así no vuelvan a repetirse.

Sábado, 17 de noviembre: Asamblea ordinaria 2018 a las 10:30 y a las 11:00 en primera y en segunda convocatoria respectivamente.

Larunbata, azaroak 17: 2018ko ohiko batzar nagusirako deitzen dizuegu 10:30etan eta 11:00etan lehenengo eta bigarren deialdiak hurrenez hurren.



Domingo, 18 de noviembre: Saldremos a las 9:00 y la hora estimada de llegada serán las 13:15. El recorrido pensado es el siguiente: Erandio, Sodupe, Zalla, La Herbosa, El Peso, La Capitana (avi), Sopuerta, Somorrostro, Puente Colgante, Erandio. Total: 90 km ; Desnivel: 1000m.

Igandea, azaroak 18: Erandiotik 9:00-etan atera eta 13:15-etan etxeratuko gara. Pentsatuta dagoen ibilbidea hauxe da: Erandio, Sodupe, Zalla, La Herbosa, El Peso, La Capitana (hornidura), Sopuerta, Somorrostro, Puente Colgante, Erandio. Guztira: 90km ; Desnibela: 1000m. 

Los momentos previos a la salida dominical se desarrollan como siempre: Apagar la alarma, levantarme, mirar por la ventana para ver qué tiempo hace, darme cuenta de que estamos en noviembre y todavía es de noche y no voy a ver nada, poner la cafetera y la tostadora, y acto seguido mirar tres o cuatro webs de información meteorológica, a ver qué dice el parte. Como era de esperar habiendo lavado la bici esta semana, algunas de ellas dan lluvia, otras no. Para desempatar, voy al grupo de Whatsapp saltándome a la torera lo pactado en la Asamblea el día anterior. Veo que todos andan indecisos como yo hasta que nuestro Maldonado particular, Luismi, dice que caerá cuarto botellín hacia la tarde, que por la mañana libramos.

Así que feliz y confiado (aunque vestido de largo) me dirijo al punto de reunión bilbaíno en el Euskalduna, donde ya está esperando Julio, éste con culote pirata. Poco a poco se nos van sumando efectivos bilbaínos hasta formar casi casi una grupeta y, un poco más tarde de lo habitual (culpa de Flores, para variar), vemos aparecer en la rotonda de Zorrozaurre a los que vienen desde Erandio.

El destino del día es La Capitana y, como viene siendo costumbre, en Zorroza toman la batuta Floren y Luismi y tiran del grupo a ritmo alegre pero contenido.
Ya en Zalla comienzan a caer algunas gotas, y oteando el horizonte Javi y Julio deciden darse la vuelta. El resto seguimos hacia La Herbosa, al comienzo del puerto Rubén salta como un resorte, alguno intenta reaccionar pero para cuando nos queremos dar cuenta ya es inalcanzable. Nos juntamos todos en lo alto, y la mitad del grupo da media vuelta y arranca para Bilbao, mientras unos pocos valientes (Maisu, Flores, Vicente, Floren, Gómez, Igor, Adrián y yo) seguimos con el objetivo inicial.

En La Capitana me propongo no tomar pintxo, que la última vez me pasó factura, pero veo el pedazo de tarta de queso que ha pedido Gómez y no puedo resistirme… sabia decisión! Luego me pesará el culo, pero estaba buenísima. Ya de vuelta hacia Sopuerta, pese a que pica para abajo y es terreno propicio para aumentar la media, la falta de previsión de alguno (no diré nombre porque hemos hecho un pacto) al olvidar cargar el cambio electrónico de su Canyon negra y blanca hace que se quede atascado en el plato pequeño, así que nos conformamos con acelerar lo justo para que pueda seguirnos el ritmo haciendo el molinillo como Froome.

Como bien había predicho Luismi, no nos llueve en todo el camino, pero debemos de ir persiguiendo una tormenta porque la carretera está completamente mojada. Así que, con la cara llena de mugre y las equipaciones blancas de ETE no tan blancas, nos vamos acercando poco a poco al segundo “puerto” del día. Como sabemos que es un invento del presi para poder ganar algo este año, decidimos dejar desierto el premio, aunque siempre hay lugar para un pequeño pique (sobre todo si alguien te pide que le grabes adelantándote).

Por fin todos juntos (bueno, todos no porque Vicen se ha despedido en Muskiz para ir a Portu por el bidegorri, cobarde!), mojados y contentos llegamos al Puente Colgante, con el corazón en un puño pensando que nos va a caer una buena chaparrada de propina mientras estamos en la barquilla. Por suerte esta vez nos respeta aunque por el camino de vuelta a Erandio pactamos no volver a hacer caso a meteorólogos aficionados, y dejar los guardabarros puestos que los de atrás nos lo agradecerán!